
El concepto de apartar en la Biblia es mucho más que un simple acto de separación. Implica un profundo compromiso de dedicación, una transformación que nos acerca a Dios y nos convierte en instrumentos de su voluntad. En este recorrido, exploraremos la esencia de apartar y su significado en diferentes contextos bíblicos, incluyendo su aplicación a la vida personal, la vida en comunidad y la misión del creyente.
Puntos Clave
- Apartar es un concepto fundamental en la Biblia que trasciende el simple acto de separación.
- Dios apartó el séptimo día, santificándolo como día de descanso y como un recordatorio de su creación.
- Apartar a un pueblo o nación significa elegirlo, separarlo del resto y dedicarlo a un propósito especial.
- Apartar implica consagración, la entrega de nuestra vida, pensamientos, deseos y acciones a Dios.
- Apartar implica separación del pecado y del mundo, buscando la santidad y la comunión con Dios.
- Dios nos aparta para un propósito específico, ya sea para la misión, el servicio o la edificación del cuerpo de Cristo.
- Apartar es un proceso continuo que requiere un compromiso constante de obediencia y fidelidad.
- La experiencia de ser apartado por Dios nos llena de gozo, paz y propósito.
Apartar en el Antiguo Testamento
El Séptimo Día: Un Día Apartado para Dios
El Génesis nos presenta el apartar en su forma más fundamental: la creación del séptimo día como día de reposo. Dios, después de crear el mundo en seis días, descansó en el séptimo, declarándolo santo y separado de los demás. Este día, apartado para Dios, es un recordatorio de su obra creadora, de su poder y de su santidad.
Israel: Un Pueblo Apartado para Dios
En el Antiguo Testamento, Dios elige a Israel como su pueblo, lo aparta del resto de las naciones para un propósito específico. Este apartar no se refiere a una separación física, sino a una elección especial, un pacto que implica obediencia, fidelidad y un compromiso de vida.
La Ley: Un Sistema de Separación
La Ley mosaica, aunque a veces se interpreta como un conjunto de reglas, en realidad tenía como objetivo apartar al pueblo de Israel de las prácticas paganas e inmorales que lo rodeaban. Era un sistema de separación que buscaba llevarlos hacia la santidad, un reflejo de la naturaleza santa de Dios.
Apartar en el Nuevo Testamento
La Nueva Alianza: Un Nuevo Tipo de Separación
En el Nuevo Testamento, el concepto de apartar se renueva y se profundiza. La muerte y resurrección de Jesucristo establecen una nueva alianza con Dios, basada en la gracia y el amor. Esta alianza nos aparta del pecado y nos lleva a una nueva vida en Cristo.
El Llamado Misionero: Apartar para la Obra de Dios
El apóstol Pablo, en su viaje misionero, experimenta un llamado especial, un apartar para la obra de Dios. En este contexto, apartar implica un compromiso con la misión, una entrega total a la tarea de predicar el evangelio y construir la iglesia.
La Santificación: Apartar para una Vida de Santidad
La santificación, un proceso continuo de crecimiento en santidad, es un resultado directo de ser apartado por Dios. Es una transformación interior que nos separa del pecado y nos acerca a Dios.
Apartar en la Vida Personal
Apartar Tiempo para Dios
La oración y el estudio de la Biblia son elementos esenciales para ser apartado por Dios. Dedicar tiempo regularmente para la comunión con Él, para escuchar su voz y para fortalecer nuestra relación con Él, es fundamental para vivir una vida consagrada.
Apartar Nuestro Corazón
Apartar nuestro corazón para Dios implica poner nuestros deseos, emociones y pensamientos bajo su control. Es un proceso de entrega total que implica elegir amar a Dios por encima de todo.
Apartar Nuestras Habilidades y Talentos
Dios nos ha dado diferentes dones y talentos. Apartarlos para su servicio significa usarlos para construir su reino y para beneficio de los demás.
Apartar en la Vida de la Iglesia
Apartar para la Comunidad
La iglesia es un cuerpo formado por personas que han sido apartadas por Dios. La comunidad cristiana es un espacio donde se expresa la santidad, la unidad y el amor fraternal.
Apartar para el Servicio
En la iglesia, cada miembro es llamado al servicio. Apartar nuestras vidas para servir a los demás es una expresión práctica de nuestro amor por Dios y por nuestros hermanos.
Apartar para la Misión
La misión de la iglesia es llevar el evangelio a todas las naciones. Apartar recursos, tiempo y personas para la misión global es una expresión de nuestra obediencia a la Gran Comisión de Jesús.
Apartar en la Vida del Creyente
La Separación del Pecado
Ser apartado por Dios implica una separación del pecado. Esto no significa que seamos perfectos, sino que estamos comprometidos a luchar contra el pecado y a vivir una vida santa.
La Búsqueda de la Santidad
La búsqueda de la santidad es un proceso continuo que nos lleva a acercarnos a Dios. Apartar nuestra vida para la santidad implica obedecer sus mandamientos y buscar su voluntad en todas las áreas de nuestra vida.
La Consagración Total
La consagración total a Dios significa entregarle toda nuestra vida, sin reservas. Es un compromiso de vivir para Él, de servirle con todo nuestro corazón, alma, mente y fuerzas.
Video Recomendado: Apartar: Un Viaje de Consagración y Dedicación a Dios
Preguntas Frecuentes
¿Cómo puedo saber si Dios me ha apartado para algo?
Dios nos habla a través de su Palabra, la Biblia. A través de su estudio y de la oración, podemos discernir su voluntad y su llamado sobre nuestras vidas. La paz interior, la confirmación por otros creyentes y la guía del Espíritu Santo son indicadores de su llamado.
¿Cómo puedo apartar mi vida a Dios?
La aparición es un acto de decisión y compromiso. Es necesario dedicar tiempo a Dios, estudiar su Palabra, buscar su guía y permitir que el Espíritu Santo transforme tu corazón. La oración es fundamental para expresar tu deseo de dedicarte a Él.
¿Qué puedo hacer para vivir una vida apartado para Dios?
Vivir una vida apartado para Dios implica buscar la santidad, obedecer su Palabra, servir a los demás, compartir tu fe y ser un ejemplo de luz en el mundo.
Conclusión
Ser apartado por Dios es un privilegio, un llamado a una vida de santidad, servicio y misión. Es un proceso continuo que requiere un compromiso constante de obediencia, fidelidad y entrega a su voluntad. Al apartarnos para Dios, encontramos un propósito, un gozo profundo y una vida transformada por su amor.
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