La palabra "control" no aparece explícitamente en la Biblia, pero conceptos relacionados como "dominio" y "autoridad" son fundamentales en su mensaje. A lo largo de las Escrituras, se nos muestra cómo Dios nos otorga poder y autoridad sobre la creación, y nos llama a ejercer este poder con responsabilidad y sabiduría.
El presente artículo profundiza en la idea de control desde la perspectiva bíblica, explorando cómo Dios nos equipa para controlar nuestras emociones, acciones y pensamientos.
Puntos Clave
- Dominio sobre la Creación: Dios le otorgó al hombre el dominio sobre la Tierra y sobre todos los seres vivientes (Génesis 1:26-28).
- Autoridad de Cristo: Jesús es el Señor y tiene autoridad sobre todas las cosas, incluyendo la vida y la muerte (Mateo 28:18).
- El Poder del Espíritu Santo: El Espíritu Santo nos habilita para controlar nuestros deseos y nos guía hacia una vida de santidad (Gálatas 5:22-23).
- El Control como Responsabilidad: La Biblia nos insta a ser responsables de nuestras acciones y a usar nuestro control para el bien de los demás (Romanos 13:1-7).
- El Control como Protección: El control sobre nuestras emociones y acciones nos protege de decisiones impulsivas o destructivas (Proverbios 16:32).
- El Control como Libertad: El control sobre nuestros pensamientos y deseos nos libera de la esclavitud del pecado (Romanos 6:14).
- El Control en la Vida Diaria: La Biblia nos ofrece herramientas para controlar nuestras finanzas, nuestras relaciones y nuestra vida espiritual.
- El Control no es Autosuficiencia: La Biblia enfatiza que el control verdadero proviene de Dios, no de nuestras propias fuerzas (Filipenses 4:13).
El Dominio y la Autoridad de Dios
El Hombre como Administrador
En Génesis 1, Dios crea al hombre a su imagen y le da el dominio sobre la Tierra. Este dominio no es un derecho absoluto, sino una responsabilidad. Dios nos ha llamado a cuidar la creación y a gobernar con justicia y sabiduría.
La Autoridad de Cristo sobre Todo
Jesús, como Hijo de Dios, es el Señor de todo lo creado. En Mateo 28:18, Jesús declara: "Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra". Esta autoridad nos indica que Jesús tiene control sobre la vida, la muerte, el tiempo y el destino de todo ser humano.
El Espíritu Santo y el Control Interior
El Poder del Espíritu Santo
El Espíritu Santo, que habita en los creyentes, nos equipa para controlar nuestras emociones y acciones. El Espíritu Santo nos ayuda a resistir la tentación, a vencer nuestros deseos pecaminosos y a producir los frutos del Espíritu (Gálatas 5:22-23).
Los Frutos del Espíritu
Los frutos del Espíritu son el amor, el gozo, la paz, la paciencia, la benignidad, la bondad, la fe, la mansedumbre y el dominio propio. El dominio propio nos permite controlar nuestras emociones y actuar con prudencia, evitando caer en excesos o impulsos descontrolados.
Control en la Vida Diaria
Control de las Finanzas
La Biblia nos anima a ser responsables con nuestras finanzas y a controlar nuestros gastos. Proverbios 21:5 dice: "Los planes del diligente ciertamente dan ventaja, pero todo el que se apresura, ciertamente va a la pobreza." El control de las finanzas nos ayuda a evitar la deuda, a ahorrar para el futuro y a ser generosos con los demás.
Control de las Relaciones
El control de nuestras emociones y acciones es fundamental para tener relaciones sanas. Proverbios 16:32 dice: "Más vale el que es lento para la ira que el poderoso, y el que domina su espíritu que el que conquista una ciudad." Controlar nuestra lengua, nuestra ira y nuestros celos nos permite construir relaciones sólidas y duraderas.
Control en la Vida Espiritual
La vida cristiana implica un proceso de control constante sobre nuestros pensamientos, deseos y acciones. Debemos esforzarnos por vivir en obediencia a Dios y a su Palabra, rechazando la tentación y cultivando virtudes como la fe, la esperanza y el amor.
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Preguntas Frecuentes
¿Cómo puedo tener más control sobre mis emociones?
El control de las emociones comienza con la consciencia de las mismas. Identifica los detonantes que te hacen reaccionar de forma negativa y busca estrategias para manejarlos. Habla con Dios, lee la Biblia y practica la oración para fortalecer tu relación con Él y obtener su ayuda.
¿Es malo desear cosas materiales?
No es malo desear cosas materiales, pero sí es peligroso que las cosas materiales nos controlen. Jesús nos advirtió: "Nadie puede servir a dos señores, porque aborrecerá al uno y amará al otro, o bien se dedicará a uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y al dinero" (Mateo 6:24). Debemos usar nuestras posesiones para servir a Dios y al prójimo, evitando que nos esclavicen.
¿Qué puedo hacer si siento que estoy perdiendo el control?
Si te sientes abrumado y sin control, busca apoyo en otros creyentes, en líderes espirituales o en un consejero cristiano. Habla con ellos sobre tus luchas y pide su ayuda para sobreponerte a las dificultades. Recuerda que la Biblia dice: "El que anda con sabios, será sabio, pero el compañero del necio sufrirá daño" (Proverbios 13:20).
Conclusión
Aunque la palabra "control" no se menciona explícitamente en la Biblia, los conceptos de dominio, autoridad y poder del Espíritu Santo nos enseñan sobre la importancia de controlar nuestras emociones, acciones y pensamientos. La Biblia nos ofrece herramientas y sabiduría para vivir con control, pero también nos recuerda que nuestra verdadera fuente de poder y control es Dios. Al confiar en Él y buscar su guía, podemos vivir vidas llenas de libertad y paz.
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