El Monofisismo: Una herejía en el cristianismo, su historia y polémica

El monofisismo, que se traduce del griego como "una sola naturaleza", representa una corriente teológica dentro del cristianismo que se desarrolló en el siglo V d.C. Su principal postulado es que Jesucristo, a pesar de su naturaleza humana, poseía una sola naturaleza, la divina. Esta doctrina, aunque en un principio se originó como una defensa de la plena divinidad de Cristo, generó controversia y finalmente fue declarada herejía por la Iglesia Católica.

En este texto exploraremos los orígenes del monofisismo, las razones que lo impulsaron, sus principales defensores, las consecuencias de su condena, y su influencia en la historia del cristianismo. También analizaremos las diferencias fundamentales con la doctrina ortodoxa, la influencia de las Escrituras en la teología cristiana, y las implicaciones de esta herejía para la comprensión de la naturaleza de Cristo.

Puntos Clave

• El monofisismo sostenía que Jesucristo poseía una sola naturaleza, la divina, en la que se absorbía o anulaba la naturaleza humana.
• La doctrina ortodoxa afirmaba que Jesucristo tenía dos naturalezas, divina y humana, en una sola persona.
• El principal defensor del monofisismo fue Eutiques, un monje de Constantinopla.
• El Concilio de Calcedonia (451) condenó el monofisismo como una herejía.
• El monofisismo persistió en algunas comunidades cristianas, principalmente en el Oriente Próximo y Egipto.
• La Biblia enseña que Jesús es verdaderamente Dios y verdaderamente humano.
• El monofisismo representa una interpretación errónea de la naturaleza de Jesucristo, contradiciendo la enseñanza bíblica.
• El debate sobre la naturaleza de Cristo sigue siendo relevante en el cristianismo actual.
• La teología cristiana debe basarse en la Biblia y en la tradición de la Iglesia.
• La defensa de la plena divinidad de Cristo no debe llevar a la negación de su humanidad.

Orígenes del Monofisismo

El monofisismo surgió como una respuesta a las enseñanzas del arrianismo, una herejía que negaba la divinidad de Cristo y lo consideraba una criatura subordinada al Padre. El arrianismo tuvo un impacto significativo en el cristianismo del siglo IV, especialmente en el Imperio Romano, y provocó un gran debate teológico.

En este contexto, algunos teólogos, como Cirilo de Alejandría, se esforzaron por defender la plena divinidad de Cristo. Sin embargo, su defensa de la unidad de la persona de Cristo llevó a la formulación de una doctrina que, aunque no era su intención inicial, acabaría siendo considerada herejía: el monofisismo.

El principal defensor del monofisismo fue Eutiques, un monje de Constantinopla, quien en el año 448 d.C. argumentó que Jesús tenía una sola naturaleza, la divina, en la que se absorbía la naturaleza humana. La influencia de Eutiques se extendió rápidamente, y su doctrina fue adoptada por un gran número de cristianos en el Oriente.

El Concilio de Calcedonia y la Condena del Monofisismo

El Concilio de Calcedonia, reunido en el año 451 d.C., fue convocado para resolver las controversias teológicas que se habían desatado en torno a la naturaleza de Cristo. En este concilio, la Iglesia Católica condenó el monofisismo como una herejía, declarando que Jesucristo poseía dos naturalezas, divina y humana, sin confusión ni separación, en una sola persona.

El Concilio de Calcedonia estableció la fórmula de Calcedonia, un credo que define la doctrina ortodoxa sobre la naturaleza de Cristo. Este credo afirma que Jesucristo es "perfectamente Dios y perfectamente hombre, Dios verdadero y hombre verdadero, con una alma racional y un cuerpo, consustancial con el Padre en cuanto a su divinidad, y consustancial con nosotros en cuanto a su humanidad".

La condena del monofisismo en Calcedonia tuvo un gran impacto en la historia del cristianismo. Las comunidades cristianas que mantenían esta doctrina se separaron de la Iglesia Católica y formaron iglesias independientes, como la Iglesia Copta de Egipto, la Iglesia Siria Ortodoxa y la Iglesia Armenia Apostólica.

El Monofisismo en la Iglesia Oriental

A pesar de la condena del Concilio de Calcedonia, el monofisismo persistió en algunas comunidades cristianas, principalmente en el Oriente Próximo y Egipto. Estas comunidades argumentaron que la fórmula de Calcedonia era una herejía que negaba la unidad de la persona de Cristo.

La Iglesia Copta de Egipto, una de las iglesias más antiguas del mundo, es una de las comunidades cristianas que mantiene una teología monofisita. Los coptos creen que Jesucristo tiene una sola naturaleza, la divina, en la que se ha unido la naturaleza humana.

La Biblia y la Naturaleza de Cristo

La Biblia es la fuente fundamental de la teología cristiana, y su enseñanza sobre la naturaleza de Cristo es fundamental para la comprensión del monofisismo. La Biblia presenta a Jesucristo como Dios y como hombre, sin contradicción ni división.

El Evangelio de Juan, por ejemplo, presenta a Jesús como "Yo soy", evidenciando su divinidad. En el capítulo 8, versículo 58, Jesús dice: "Antes que Abraham fuera, yo soy." Estas palabras revelan su existencia eterna y su naturaleza divina.

Sin embargo, la Biblia también relata el nacimiento humano de Jesús en el Evangelio de Lucas. En el capítulo 2, versículo 7, se describe cómo Jesús nació en un pesebre, en una situación de humildad y pobreza.

Es importante destacar que la Biblia no presenta a Jesús como un simple hombre que fue divinizado, sino como el Dios-hombre, con una naturaleza divina y una naturaleza humana perfectas, sin confusión ni separación.

El Monofisismo y la Teología Ortodoxa

La teología ortodoxa, que se basa en la enseñanza de la Iglesia Católica y de los Padres de la Iglesia, rechaza el monofisismo como una herejía. La ortodoxa afirma que la naturaleza de Cristo es compleja, pero no contradictoria.

La teología ortodoxa sostiene que Jesús es verdaderamente Dios y verdaderamente hombre, sin que su divinidad anule su humanidad ni viceversa. El Concilio de Calcedonia formuló una definición precisa de la naturaleza de Cristo, que ha sido aceptada por la Iglesia ortodoxa durante siglos.

El Debate Teológico Actual

El debate teológico sobre la naturaleza de Cristo sigue siendo relevante en el cristianismo actual. Algunas iglesias protestantes, como los testigos de Jehová, mantienen una teología que se asemeja al monofisismo, negando la divinidad de Cristo o reduciéndola a un concepto subordinado al Padre.

Sin embargo, la mayoría de las denominaciones cristianas, tanto católicas como protestantes, aceptan la fórmula de Calcedonia y la doctrina ortodoxa sobre la naturaleza de Cristo. La Iglesia Católica, como heredera de la tradición de los Padres de la Iglesia, continúa enseñando la doctrina de la doble naturaleza de Cristo.

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Preguntas Frecuentes

¿Qué es el monofisismo?

El monofisismo es una doctrina teológica que surgió en el siglo V d.C. que afirma que Jesucristo solo poseía una naturaleza divina. Esta doctrina fue condenada como herejía por la Iglesia Católica en el Concilio de Calcedonia (451).

¿Cuáles son las principales diferencias entre el monofisismo y la doctrina ortodoxa?

La principal diferencia radica en la concepción de la naturaleza de Cristo. El monofisismo afirma que Jesús tiene una sola naturaleza, la divina, en la que se absorbe la naturaleza humana. La doctrina ortodoxa, por el contrario, sostiene que Jesús posee dos naturalezas, divina y humana, sin confusión ni separación, en una sola persona.

¿Qué impacto tuvo el monofisismo en la historia del cristianismo?

El monofisismo provocó una gran controversia en la Iglesia, y su condena en el Concilio de Calcedonia llevó a la división de la Iglesia Católica en dos ramas: la Iglesia Católica Romana y la Iglesia Ortodoxa Oriental. Además, el monofisismo dio lugar a la formación de varias iglesias orientales independientes, como la Iglesia Copta de Egipto y la Iglesia Siria Ortodoxa.

¿Cómo se relaciona el monofisismo con la Biblia?

El monofisismo representa una interpretación errónea de la enseñanza bíblica sobre la naturaleza de Cristo. La Biblia presenta a Jesús como Dios y como hombre, sin contradicción ni división. El monofisismo, al negar la naturaleza humana de Cristo, contradice la enseñanza bíblica.

¿El monofisismo tiene alguna influencia en el cristianismo actual?

Sí, el monofisismo sigue teniendo influencia en el cristianismo actual, especialmente en las comunidades cristianas que mantienen una teología monofisita, como la Iglesia Copta de Egipto. Sin embargo, la mayoría de las denominaciones cristianas, tanto católicas como protestantes, aceptan la doctrina ortodoxa sobre la naturaleza de Cristo.

Conclusión

El monofisismo es una herejía que representa una interpretación errónea de la naturaleza de Jesucristo. Su condena en el Concilio de Calcedonia fue un momento crucial en la historia del cristianismo, y la doctrina ortodoxa sobre la doble naturaleza de Cristo ha sido la posición dominante en la Iglesia durante siglos.

La Biblia enseña que Jesús es verdaderamente Dios y verdaderamente humano, sin contradicción ni división. La defensa de la plena divinidad de Cristo no debe llevar a la negación de su humanidad.

El debate sobre la naturaleza de Cristo sigue siendo relevante en el cristianismo actual, y es importante que los cristianos estudien las Escrituras y la tradición de la Iglesia para comprender mejor la enseñanza sobre la persona de Jesucristo.